¡Damas, caballeros y quimeras! Cada vez nos vamos adentrado un poco más en esta particular historia del título de Life is Strange, que muchos de ustedes ya sabrán estará dividido por un total de cinco episodios, cada uno mostrando una faceta diferente de Arcadia Bay y de sus habitantes.
Ahora es tiempo que les cuente mi opinión y reseña del tercer episodio de Life is Strange, que personalmente me va dejando estupefacto cada vez más con la belleza de sus gráficos, no por su alta definición sino por el detalle de que son hechos a mano. También he de reconocer que las decisiones se van complicando un poco más y eso me encanta. Seguramente te has de preguntar ¿a qué se refiere? Bueno, déjame explicarte. Las decisiones que este episodio nos pone enfrente son diferentes a las anteriores ya que superficialmente no parecen mucho pero analizándolas cuidadosamente y con un sentido de deducción digno de Sherlok Holmes, puedes descubrir que tienen la capacidad de afectar directamente la relación de Max y Chloe para bien, mal o tal vez algo más, aunque dichas decisiones no parezcan importantes. Hemos visto en los anteriores episodios elecciones en las cuales fácilmente puedes identificar o al menos darte una idea de a qué camino te pueden llevar, pero en el tercer episodio esto se complica y deducir las consecuencias llega a ser un tanto difícil.
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El episodio gira entorno a las investigaciones de Max y Chloe sobre la desaparición de Rachel y su posible conexión con lo ocurrido con Kate en el final del episodio anterior, pero no únicamente eso sino que conforme vamos avanzando nos podemos dar cuenta que también nos adentramos en la historia y antecedentes de Chloe, siendo más específicos, su niñez, la relación con su familia y su amistad con Max. Podría atreverme a decir que esta parte fue creada para que nos familiarizáramos más con el personaje de Chloe, junto con las preguntas: ¿Qué sucedió que hizo que cambiara de esa manera?, ¿Cuáles son las razones por las que pelea constantemente con su familia? E inclusive ¿Qué pasaría si todo fuera diferente?
La música sigue manteniendo ese toque especial para crear un buen ambiente y apoyar a la inmersión de la trama que los anteriores episodios de Life is Stange tuvieron, pero algo no me gustó en este episodio y es que llega a pasar un poco al segundo plano. Y eso que tienes la opción de escuchar tres melodías diferentes en cierto momento del gameplay.
A lo largo del episodio podemos observar que empiezan a surgir frutos de nuestras decisiones previas, ya sean manzanas frescas o peras podridas y esto me hace pensar en el impacto que tendrán todas nuestras decisiones en el episodio final.
Como último punto a destacar es que en las anteriores partes hemos visto cómo nuestras elecciones afectan el futuro, pero en este episodio eso cambiará, mostrándonos que el poder de Max es capaz de afectar el pasado también y que un pequeño cambio puede crear una línea temporal completamente nueva, es decir, una versión del mundo en donde los eventos, decisiones y acontecimientos son diferentes a los que conoces actualmente. Te explicaría en detalle esto pero creo que sería arruinarte un poco la experiencia, querido lector, y eso es lo último que quiero hacer, así que dejo en ti que pruebes este episodio y lo descubras por ti mismo.
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Cuéntanos que te pareció la reseña, si olvidamos alguna parte que te haya encantado o si tienes alguna duda del juego. Recuerda que tus comentarios nos sirven para seguir mejorando y ¡nos vemos en la próxima!
