Estamos en el mes de octubre, mes del terror y las propuestas jugables del género no se hicieron esperar. Han llegado muy buenos títulos, algunos ya conocidos como Silent Hill 2 y Until Dawn. Pero en esta ocasión venimos a hablar de una licencia cinematográfica muy conocida que debuta en el mundo de los videojuegos: A Quiet Place The Road Ahead propone trasladar todo su universo cinematográficos a un concepto jugable muy interesante. Pero desafortunadamente esta propuesta se ve manchada por la repetición y la rutina de lo que en un principio lo hacía destacar.
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A Quiet Place The road Ahead :Una historia hacia un solo punto de vista
A quiet Place The Road Ahead propone algo que ya vimos en Alien Isolation, sobrevivir hacia un objetivo marcado por la historia mientras somos perseguidos y aterrorizados por una criatura que con el más simple movimiento puede detectarnos. Sin arma, ni nada cómo defendernos, sólo tenemos como opción el silencio, y el sigilo como estrategia. La historia tiene como protagonista a Alex, una sobreviviente más y ella conduce toda la trama del juego en su única perspectiva que nos presenta pocos personajes.
Y a decir verdad la historia es bastante sencilla pero efectiva al momento de ser clara y consocia con las motivaciones de los personajes, sus personalidades y habilidades. Una característica principal de Alex es que padece asma y esto de solo quedarse como un solo rasgo se como recurso jugable, pero que es una mecánica que se desgasta pronto puesto que llegar a ser tedioso el tener que buscar inhaladores o medicamentos para controlar su mal o que algo se tenga que controlar su ataque de asma frente a las criaturas.
Lineal y con mecánicas de juego desgastantes
El diseño de niveles es más que lineal, se basa de escapar o llegar a cierto punto y superar obstáculos a medida que progresamos. En algunos momentos se puede complicar y dar un giro inesperado. Lo destacable es que sí genera auténticos momentos de tensión con una atmósfera de claustrofobia y ansiedad constante. Los pasillos angostos y las rutas restringidas obligan al jugador a estar en constante alerta, mientras criaturas ciegas pero con un oído extremadamente agudo acechan. Un simple paso en falso o el más mínimo ruido puede atraer la atención de estos monstruos, lo que condena al jugador a una muerte segura.
Pero esta persecución constante y el ir siempre a paso lento mientras tratamos de controlar el asma es algo que se desgasta rápidamente y se vuelve un fastidio. La tensión inicial se diluye cuando te das cuenta de que los niveles se repiten en su diseño y que, más allá de los sustos iniciales, no hay un verdadero aumento en la dificultad o la complejidad. Además, el sistema de detección de sonido, tanto el del juego como el que utiliza el micrófono del jugador, está lleno de fallos, lo que rompe la inmersión y convierte momentos de tensión en pura frustración. A esto hay que añadirle que la inteligencia artificial enemiga o la forma en que fue programado estuvo diseñado para en muchas ocasiones te atrape sin razones aparentes.
La criatura al estilo Alien Isolation
Es un fastidio ver que todo lo habías hecho bien para escapar y que de pronto la criatura aparezca de la nada para devorarte o que sin haber hecho ningún ruido te detecte. Como si eso no fuera suficiente, también sufre de asma, lo que provoca constantes ataques respiratorios que, al principio cumple con su objetivo de mantenernos en tensión, pero esto repetido por varias horas sólo se vuelve una carga que termina fastidiando y en ocasiones es un recurso forzado cuando de la nada el medidor de asma se reduce. Los puzles no presentan ninguna clase de dificultad y sólo son un mero trámite para avanzar en la historia, y el hecho de que el único peligro del juego, el monstruo, tenga un comportamiento errático e impredecible, empeora la experiencia. No saber si tu falta de sonido evitará o no un ataque termina por ser más molesto que aterrador.
Elementos jugables que rompen con la monotonía
Para romper con esta monotonía el aumenta los obstáculos o te ofrece otras mecánicas de juego como tirar arena para que tus pasos no se escuchen. Valerte del ruido del entorno para camuflarte y otros elementos ya vistos en juegos del género en donde lo han presentado grandes referentes como Alien Isolation, Outlast y otros juegos donde a la criatura, bestia, demonio o asesino no se le puede combatir.
Al final A Quiet Place The Road Ahead se convierte en el típico juego infantil de la gallinita ciega. Pero llevado a un diseño de niveles poco creativos con recursos jugables que se desgastan fácilmente. A las pocas horas de juego ya habrás conocido todo lo que el título tiene para ofrecer; y debido a sus escases de propuesta el juego también es corto, lo puedes terminar entre 4 a 6 horas. Como extras tiene algunos coleccionables que sirven para desbloquear contenido extra. Podría ser entretenido para algunos fans de la franquicia cinematográfica, pero como videojuego, pienso que hay mejores propuestas de terror.