Hola! Hace tiempo que no actualizo un artículo para el sitio y la verdad es que desde principios de agosto ha sido muy pesado para mí en cuanto trabajo y estudios. Cuando quiero o busco escribir algo, no hallo nada que valga la pena. Es así de simple, los sitios más importantes están llenos de noticias irrelevantes y propaganda, es decir, noticias que “te venden” el hype por un juego y la verdad eso para mí se acabó. El miércoles pasado salió Destiny 2 y como si no hubiese pasado nada, nadie le hizo bulla. Es comprensible en parte, viendo que la primera parte resultó toda una decepción y este segundo ya la gente lo tome con más reticencia. Pero aquí fuera de todo esto, la verdad es que parece ser que ningún lanzamiento nos emociona tanto.
Me acuerdo la primera vez que abrí mi primer juego. La caja bien hecha, ese fragante olor a nuevo, y estar viendo lo bien cuidado que estaba el manual con ilustraciones de arte conceptual. Después de esto se volvió todo un ritual. Era pecado abrir el juego antes de llegar a tu casa o al menos por mi parte no lo destapaba hasta que terminara mis deberes. En fin. Que ahora ya no me siento así. Lo digital junto a la sobre explotación de juegos han provocado que cada vez le tengamos menos cariño a los juego y ni siquiera nos tomemos la decencia de repasarlo una vez como antes hacíamos. En mi caso antes era muy difícil comprarme un juego por lo que tuve que pasar varias veces el mismo, le conocía el camino, danzaba con los jefes, exploraba nuevas rutas, veía o contemplaba cómo se comportaba los enemigos antes de que yo los atacara; la última vez que hice eso fue en Halo 3 con grunts, me encantaba ver como paseaban tranquilos y luego ¡Boom! Corran insensatos!
En fin, sólo quería transmitirle mi estado nostálgico, tal vez un poco desganado que traigo al ver que cada vez disfruto menos de pasarme un juego. Y no es porque me haya dejado de apasionar. Aprecio el verdadero trabajo que hacen detrás los ilustradores de arte conceptual, los jefes de diseños de niveles. Los videojuegos son como el cine, un arte que reúne muchas artes ¡Verdadero arte contemporáneo! y la verdad es que deberíamos darle un poco de respeto y no estar lloriqueando por cosas que no valen la pena detenerse a ver.