Besthesda nos da más razones para enamorarnos de este reboot de la saga.
El 10 de diciembre de 1993 se publicó el primer DOOM, y desde entonces el mundo de los videojuegos no volvió a ser el mismo. Con motivo de celebrar su 22° aniversario, Bethesda nos explica algunas razones para que el nuevo reboot de la saga nos encante aún más.
La escopeta y la súper escopeta están de vuelta. Hay que recordar que gran parte de la popularidad del juego se centra precisamente en una de sus armas más representativas, la ya mencionada escopeta y su versión mejorada, la súper escopeta. El diseño fue creado a partir de un juguete, que por cierto se encuentra aún en las vitrinas de las oficias de id Software. Esta potente arma causaba estragos en aquel tiempo, y en el nuevo juego no será la exepción. Varios involucrados en el desarrollo del juego han mostrado su contento y satisfacción con estas armas.
Otro gran aspecto a destacar es la enorme variedad de demonios disponibles, algunos nuevos y otros que regresan, cono los revenants, mancubus, pinkys, imps, cacodemonios, etc. El equipo de desarrollo ha tomado inspiración de los primeros juegos de la saga para la creación de estas criaturas, pero rediseñando su aspecto para producir algo más adecuado a la nueva versión del juego.
Otra arma que vuelve es la motosierra, y tan brutal como siempre. Aunque en esta entrega tendrá un propósito más estratégico que antes, ya que contará con un combustible bastante limitado.
En el nuevo DOOM disparar no será precisamente lo más importante del juego, sino que al igual que en el juego original, tendremos que movernos mucho por los escenarios para lograr sobrevivir, ya que si nos quedamos en un sólo punto, estaremos acabados.
También se han añadido nuevas armas para el jugador, junto a las clásicas tenemos el fusil Gauss y el fusil de asalto pesado.
Finalmente, el sonido jugará un papel importante ya que pretende «definir y ofrecer una experiencia sonota centrada en la sangrienta fantasía de encarnar al marine de Doom».