Todos las hemos hecho alguna vez.

La mayoría si no es que todas las personas del mundo somos supersticiosas. Haz esto si quieres buena suerte, haz aquellos si quieres fortuna, no pises la grita, no pases debajo de escaleras, el gato negro, bla, bla, bla. Los humanos somos personas de costumbres y manías, y nosotros los gamers vaya que tenemos muchas. Lo creas o no, todos hemos hecho alguna de las que abajo mencionamos, incluso inconscientemente.

Número 5: Memoria a corto plazo

Una de las manías más habituales. Actualmente, el autoguardado de la mayoría de videojuegos nos hace la vida más fácil, sin embargo, hace unos cuantos años, teníamos que esperar a encontrar un punto de guardado para poder salvar nuestros avances. Por ejemplo, en Resident Evil la famosa máquina de escribir era una señal de luz en la oscuridad. Apenas dábamos unos pasos del punto de guardado cuando nos preguntábamos: “¿De verdad guardé?” y regresábamos a guardar de nuevo nada más para estar seguros. Una práctica bastante precavida.

Número 4: Presionar a fondo

Una manía muy común en los juegos de carreras. Por alguna extraña razón, presionar el botón de acelerar con más fuerza nos hace creer que nuestro vehículo irá cada vez más rápido. Una práctica un poco destructiva si aplicamos demasiada fuerza ya que podemos terminar dañando nuestros mandos, o incluso echando a perder el botón.

Número 3: Recargar la munición cada segundo

No importa si sólo nos hemos gastado una bala de mil, más vale recargar y ser precavido. Una manía bastante común en los videojuegos de disparos. La desventaja es que a veces, el enemigo puede aprovechar el tiempo de recarga para matarte. Así que tienes que ser rápido o morderás el polvo.

Número 2: Saltar los diálogos

Sin duda algo bastante desesperante y frustrante de algunos videojuegos son los largos diálogos de los personajes. Afortunadamente, para todos aquellos que no les importa perder detalles de la historia, se pueden saltar. Aunque no en todos los videojuegos es así, algunos sí nos torturan con sus casi interminables diálogos. En estos casos el botón de skip se convierte en nuestro mejor amigo y lo presionamos muchísimas veces hasta que la charla terminó. Lo malo que a veces terminamos tomando malas decisiones gracias a esto…

Número 1: Ragequit

La más odiada por todos. Abandonar una partida que vas perdiendo. Sea un juego de peleas, disparos o de deportes, todos la hemos vivido y aplicado (no lo niegues). Que lo hagan contigo puede llegar a ser bastante frustrante y sin duda te va a sacar canas verdes del coraje, más si era una partida competitiva y vas a perder los puntos que habías acumulado con ella.