
Existe una gran oferta de juegos de supervivencia. Muchos de ellos han alcanzado una popularidad increíble dada sus opciones multijugador. Generalmente, estos juegos suelen estar vigentes en PC donde algunos admiten mods o los propios diseñadores van agregando complementos mediante actualizaciones. Winbound se aleja del ser el típico juego de supervivencia donde la experiencia en modo solitario pretende darle una mayor profundidad a ese sentimiento de aislamiento y soledad. Dado a su estilo artístico es fácil compararlo con The Legend of Zelda: Breath of The Wild. Incluso puede tomar prestado algunos elementos. Parece que Windbound intenta representar e ir un poco más allá a la experiencia que tuvimos en Breath of The Wild.
Winbound: Una historia que vamos descubriendo

En vez de presentar una historia directa. Windbound nos invita a descubrir su historia conforme progresamos. Partimos con una protagonista llamada Kara; esta joven naufragó y ahora se encuentra perdida en medio de una isla. Es todo lo que sabemos respecto a ella. En los archipiélagos que vamos encontrando sabemos que nuestra protagonista pertenece o debe pertenecer a una tribu y un clan con un Dios al que adoran. Hay ciertos monolitos que debemos encontrar para avanzar en el juego. Se desaprovecha ciertos elementos de la historia, ya que tiene todo para mostrar cómo era el sentido de la experiencias místicas de las civilizaciones antiguas que sobrevivieron con la caza y supervivencia y esto añadiría más profundidad a los elementos simbólicos que vemos en el juego
La experiencia de juego: Sobrevive, refúgiate, mejora y caza

No hay diálogos, ni otros personajes, por lo que el sentido de soledad hace peso cuando nos toca enfrentarnos contra la naturaleza. Tendremos que valernos de las habilidades de Kara para sobrevivir cada día.
Windbound te envía directo al descubrimiento de sus islas y te da pequeñas pistas de cómo puedes aprovechar los recursos naturales que te rodean: éstos parten desde el uso de una simple piedra, hasta la cacería fabricación de herramientas. Cada herramienta requiere cierto tipo de recursos. Algunos de ellos no podrás encontrarlo en tu primera visita a una isla, por lo que tendrás que seguir viajando otras más hasta encontrar los recursos que requieres.
En este sentido, el juego es procedural, es decir, que, en primera instancia, todo lo que necesites para progresar en el juego lo irás encontrando. Pero el juego suele castigar severamente sus distracciones. Tienes que estar atento a que no te falte alimento. Existen dos barras en la parte superior izquierda de la pantalla: El rojo, es la vida de Kara, el Amarillo es la resistencia y esta se degrada si no consumimos alimentos que la restaure. Así que debemos estar almacenando comida para no perecer, ya que, si la barra amarilla se desgasta por completo, se irá restando la vida Kara. Si comenzarás de nuevo y dependiendo el nivel de dificultad que elijas, perderás o no las herramientas que habías fabricado y los recursos que habías recolectado. El mundo se genera aleatoriamente por el sistema del juego. por lo que no podemos esperar un diseño determinado por los propios desarrolladores. Una verdadera lástima, dado que, el sentido de exploración del se vería mejorado cuando el jugador guarda en su memoria la ubicación de los archipiélagos e islas que va explorando en alta mar.
Cazar y luchar tienen una fuerte importancia en Windbound. Cazar animales nos mejoran nuestras herramientas, así como la fabricación de vestimentas que otorgan a la protagonista nuevas habilidades.
El control se siente tosco y acartonado, y debido a un mal enfoque de la cámara del juego, los movimientos y ataques resultan imprecisos llevándonos a morir incluso por estas fallas.
Gráficos y sonido

En cuanto a gráficos, Windbound tiene una clara influencia de Breath of The Wild. Su motor de Cel Shading nos los recuerda mucho, combinando elementos de Wind Waker como el manejo del bote o el estilo de lucha. Pero debido a que es un juego indie, dista mucho de igualarlo. De cualquier forma, tiene cierto encanto ir explorando las islas, y averiguar un poco más de la historia.
El juego ha llegado con textos en español. Como dije al principio de esta reseña, no hay diálogos por lo que solo podemos disfrutar de la banda sonora del juego; realmente buena, pero que se repite constantemente a tal grado de ser trillada. Más elementos de sonido de naturaleza hubieran ayudado a complementar la banda sonora, pues en la mayor parte del juego no se aprecia el sonido ambiente como debería.
En conclusión, Windbound se queda en ser un juego de supervivencia sin más. Lo más atractivo y gratificante del juego no es sobrevivir, ni seguir desbloqueando más islas, es ver el progreso de Kara y sus herramientas. Desde cómo empezamos hasta cómo concluye, justo ahí se ve que los desarrolladores le pusieron más empeños, pues el sistema de progresión de personaje es más que aceptable.