En la pasada E3, durante la conferencia, Ubisoft nos mostró su propuesta a la realidad virtual donde lo que más nos llamó la atención era la aparición del actor Elijah Wood, en un papel bastante extraño. El título me llamó la atención por su argumento principal y las posibilidades que podría explorar el argumento principal de la trama. No fue hasta que pude probar el juego donde tuve una idea más clara de cómo se manejaría esto. Nuevamente, o más bien, como ha pasado últimamente en muchos juegos, la experiencia del cine y videojuegos vuelven a hacer una interesante sinergia, esta vez, lo llevan a la experiencia de realidad virtual, aunque también lo puedes jugar sin las gafas de realidad virtual. Transference no fue ni más ni menos de lo que me esperaba, el juego maneja cierto misterio y hasta cierto misticismo con algunos tintes de terror.
La Historia de Transference sirve como base para el desarrollo de todo el juego
La historia del juego va en torno a una familia que parece ser la ideal, pero que con el tiempo va mostrando que tiene los mismos problemas que cualquier otra familia tendría, y esta situación se va repercutiendo poco a poco hasta el momento en que llegamos a un panorama bastante oscuro. La realidad es que Raymond Hayes, nuestro protagonista, logró adentrarse a una simulación virtual en la que puede ir alterando realidades. Es aquí donde el juego tiene su momento más interesante y es la carne narrativa y jugable de toda la experiencia.
Jugabilidad llena de puzles
Mediante puzles iremos avanzando en la historia, alterar el entorno será ideal para conectar un espacio con otro. Como dijimos es de lo que se sostiene el juego y recordemos que es un juego pensado para una experiencia en realidad virtual. El entorno de Transferente siempre serán cuartos oscuros, lugares encerrados y mucho caminar e interactuar con el entorno, los elementos para ir resolviendo los puzles. Todos estos lugares nos generarán un ambiente de tensión y los elementos de terror llegan con ellos. Sin embargo, este ambiente se ve estropeado cuando se utiliza el elemento básico de espantar al jugador con algunos Jump Scare, algunos bastante sacados del contexto. Creo que, por este lado, agregar el elemento de terror está de más, pues el misterio y la trama por saber más sobre la familia de Raymond Hayes eran suficientes para mantener la atención del jugador, su ambiente sombrío aportaba el elemento de horror, y algunos sonidos que están dentro del juego, fueron bien utilizados para profundizar la experiencia.
La dificultad del juego es relativamente sencilla, pudiendo resolver los puzles en unos cuantos minutos, incluso anticipándote a ellos. Lo más interesante aquí es poder coleccionar las cintas de videos, para revelar más detalles de la trama, esto, podríamos decir que aporta rejugabilidad si no logras encontrar todas las cintas de video a la primera vuelta del juego. Si decides jugarlo sin las gafas de realidad virtual o con los controles dualshock 4 te encontraras con movimientos toscos, que no tienen mucha precisión cuando tomemos algunos elementos. A esto hay que añadirle que el juego es demasiado corto; puedes terminarlo en máximo tres horas.
En cuanto a gráficos el juego se ve correcto, donde como dijimos, lo que más destaca es su ambientación. El sonido es lo que más destaca en este juego, pues ayuda mucho a la inmersión de realidad virtual. El juego nos ha llegado en inglés con subtítulos al español, que podría ser algo negativo para quien esté acostumbrado a los juegos doblados al español
Transference es una propuesta interesante de Ubisoft para la experiencia de realidad virtual, la ambientación mezclada con elementos de suspenso y de terror están bastante bien, aunque el elemento de terror se quedó muy poco original. Sin embargo, considero que la propuesta jugable de alterar las dimensiones pudo sido mejor aprovechado para meter puzles más ingeniosos. El juego es muy corto, puedes acabarlo en máximo tres horas.