The King of Fighters XV llega para hacerse un espacio en la escena competitiva de los juegos de lucha. Un título que no defraudará a ningún fan de la serie
The King of Figthers es una de las franquicias de lucha más importantes. SNK la ha sabido mantenido vigente esta gran serie, y en mi opinión KOF 2002 es toda una pieza de museo, atemporal, que se ha resistido al tiempo. Sin embargo, luego de la era dorada del arcade, la saga KOF ya ha quedado en las consolas, volviéndose en una serie de juego de nicho; especialmente para los que siguen el género de lucha.
En la serie The King of FIghters hemos pasado de la estética 2D a Cell Shading; en particular recuerdo mucho la de KOF XII, una estética que me pareció muy agradable. Ahora tenemos esa estética 3D que a mi consideración le quita mucha de la estética a los personajes. De igual forma, las animaciones y efectos se siguen viendo bien.
Después de seis años de ausencia SNK ha entregado un buen trabajo para los fans de The King of FIghters. La jugabilidad y el sistema de combos sigue siendo tal cual se recuerda; un sistema de lucha que, a nuestra consideración, es de los más difíciles de dominar entre los juegos de peleas.
Se siguen manteniendo antiguas y nuevas mecánicas como, dashing, Hyper Hops y las barras de poder. El Shatter Strike es una nueva mecánica que dará mucha ventaja a quien sepa utilizarlo.
The King of Fighters XV sigue sin ser amable con los nuevos jugadores
Desgraciadamente KOF sigue siendo duro para los jugadores novatos. La curva de aprendizaje en The King of Fighters XV está hecha para los fans de la franquicia que sólo necesitan hacer un poco de calentamiento con el modo historia, mientras van descubriendo las nuevas modalidades y mecánicas de juego. Igual habrá quienes prefieran jugar con joystick arcade; preferible en este tipo de juegos de lucha. Por supuesto, que existe el modo entrenamiento, y práctica que puede servir a los nuevos jugadores. Fuera de esto, sólo sirve como introducción y todo será cuestión de práctica y paciencia; y el empeño que quiera ponerle el jugador.
La plantilla de jugadores es muy amplia: se han introducido nuevos personajes que forman parte de la historia, también viejos conocidos; mucho de estos son del plantilla más popular de la franquicia que no podrían faltar; Terry, Yashiro, Andy, Leona, Ralf, Kyo, Blue Mary, etc..
Historia y Modos de juego
El modo historia no es nada del otro mundo, y sólo sirve como argumento para hacer que conozcas la mayor parte de la plantilla de jugadores. Lo que definitivamente da mucha vida al juego es el modo multijugador. Ya sea que juegues local con tus amigos u online. En el modo online está clasificado por partidas de amistosas o de rango. Éstas son muy típicas de juego de lucha. Las de rango son la que ayudan a subir tu reputación como jugador y te irá clasificando en mayor o menor medida por la cantidad de combates ganados o perdidos.
Si asciendes irá emparejándote con jugadores más avezados; por el contrario, puede que quedes estancado en un rango de clasificatoria. Las partidas amistosas suelen usarse mucho como calentamiento previo a quien quiera entrar antes de una partida de rango y aquí no se cuentan las victorias o derrotas o al menos no hace mella en tu clasificación de jugador. De igual forma yo siempre he preferido jugar este tipo de partidas puesto nunca me ha interesado ser competitivo en ningún juego multijugador.
También existen las misiones para cada personaje. Ésta consiste en ejecutar las especie los combos que se te marcan en pantalla. De cierta manera sirve como entrenamiento para que el jugador conozca mejor a su luchador favorito o a alguno que aún no domina del todo.
The King of Fighters XV es un juego muy sólido que sigue respetando a los jugadores veteranos y le da espacio a la nueva generación que no creció jugando la era dorada de los arcades. Si eres fans de KOF debes tenerlo, no decepcionará en absoluto, aunque puede que, a los jugadores veteranos, las mecánicas nuevas como el Shatter Strike no termine por convencerlos; sobre todo porque bien utilizado, suele ser muy ventajosa y darle la vuelta a una partida que se creía dominada.