Doom es una de las pocas sagas en la historia de los videojuegos que redirigió la forma en que conciben las mecánicas de shooters modernos. Ese ritmo frenético, la violencia y otros aspectos fue sumamente inspirador para que otros estudios adaptaran a su estilo este tipo de juegos hasye convertirlo en una subgénero propio conocido como “Boomer Shooter”; un ejemplo de ello fue Marthon que en sus inicios tomó mucha inspiración de DOOM pero en vez de tomar una acción más directa, el estudio quiso dejar un lore oculto en múltiples diálogos y referencias en sus escenarios, y tampoco hay que olvidar inspiraciones actuales, como Metal Hellinger y próximamente Painkiller.
La influencia de Doom es notoria, y actualmente la amplia evolución del género ha provocado que Doom se reinventará y nos entregará extraordinarios títulos que demuestran por qué sigue siendo el padre de los Shooters. Ahora tenemos la culminación de su nueva trilogía: Doom The Dark Ages, y esta vez quisieron experimentar en distintos aspectos, que incluso podría desagradar a sus fans más veteranos. Doom The Dark Age es precisamente eso, un intento de desmarcarse de lo tradicional esperado en su saga y debo decir que algunos nuevos añadidos le sentaron muy bien, otros no tanto y hubo algunos que definitivamente lo perjudicaron.
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Una historia secundaria al servicio de la acción

La historia de Doom no es nada del otro mundo, fácilmente se puede comparar como uno de esos típicos guiones de película de serie B o de acción donde la trama está al servicio de la justificación de la violencia y la acción desenfrenada. En el caso de este nuevo título vamos en camino hacia una precuela que es una clara analogía de la lucha del bien contra el mal, un pobre desarrollo de la historia tan insustancial y que puede ser fácilmente obviada por todo el despliegue de caos y gore. Los personajes secundarios no aportan nada, en toda la trama podemos ver que Slayer es el único capaz de hacerle frente a todas esas fuerzas demoníacas y es tanto así que por muestra prácticamente invencible e incluso es el propio Slayer quien termina resolviendo todos sus problemas y arreglando sus errores.
Doom The Dark Ages: una precuela que se atreve a cambiar
La nueva propuesta jugable en este título ha sido el principal foco de discusión e incluso de división entre los fans de la saga. ID Software se ha desmarcado de lo tradicional, pues a mi consideración si ofrecieran lo mismo, sería criticado por ser un clon de Doom Eternal, pero de igual forma está siendo criticado por ofrecer algo nuevo. Lo más discutido es el de tener una acción más pausada incita y premia la exploración de sus escenarios con algunos coleccionables; Escenarios de campo abierto libre de exploración donde podemos hacer tareas secundarias basadas en conseguir objetos coleccionables y oro para canjearlo por mejoras de armas y armaduras; lo cual completar todo esto garantiza horas extras de rejugabilidad, pero no aporta nada sustancial más que para servir de aperitivo para los completistas.
El uso del escudo es su mayor novedad y es le dota de mayor dinamismo donde no sólo puedes usarlo para cubrirte de ataques, sino que también puedes hacer parrys lanzar una cierra. Esto obliga a que en ocasiones el jugador tenga que dejar las armas para combatir cuerpo a cuerpo con el guantelete o el mazo.
Jugabilidad: entre la innovación y la polémica

Como bien habíamos mencionado, el hecho de que esta vez tengamos un ritmo menos frenético puede incluso desmotivar a algunos, pero a nuestra consideración no es un problema. ID software quiso experimentar con tantas mecánicas que olvidó el hecho que desde su concepto, Doom siempre será un juego lineal por lo que el parry como eje principal del gameplay para desafiar nuestros reflejos en vez de valernos por nuestras habilidades con el control para aniquilar oleadas de enemigos y es algo que puede sentirse monótono y repetitivo, esto más sabiendo que cierta clase de enemigos se repiten constantemente y otros escenarios sirven solamente de arena para combatir oleadas.
Aunque parezca increíble esta repetición de acciones no se vuelven tediosas la constante acción y las distintas formas de experimentar con las armas y nuevas mecánicas, junto a momentos de pausas de exploración y progreso en la historia ayudan a que el gameplay no termine cansando.
Las novedades jugables a veces no aportan nada

Pero de esto no siempre sale bien librado La ejecución de algunas misiones donde se usa al dragón hace más evidente lo tedioso que es repetir las mismas tareas, ya que con el dragón entramos en una rutina de derribar torres; evadir y disparar y aterrizar en ciertas zonas para cumplir objetivos, que bien pudieron ser más dinámicas e ingeniosas y lo peor del caso que estas misiones que se promocionaron como el “peak” de la jugabilidad de Doom.
Con el uso del mecha las cosas cambien un poco, aunque en sí todo resulta ser un simple despliegue visual efectista con controles básicos y sin variedad que resuelven muy fácilmente los combates, ya que aquí todo se basa en golpear a los colosales enemigos y ejecutarlos de la misma forma, y en algunos otros capítulos usamos armas y usamos la evasión para cagar una barra de ejecución; solo al final del juego tenemos un combate contra jefe, que funciona muy bien, pero hubiera sido genial que en cada capítulo que usábamos el mecha nos dieran un jefe de zona. Para romper esta rutina están los combates contra jefes que son bastante satisfactorios, pero duran muy poco.
¿Vale la pena Doom The Dark Ages?
Doom The Dark Edge no es mal juego como algunos lo quieren hacer ver, Id Software quiso salir de la rutina de los escenarios pasilleros y experimentar con distintos aspectos que para bien o para mal, redirige la manera en la que muchos están acostumbrados a jugar esta saga. Quizá quedó a deber en que el esmero de las nuevas propuestas.
El uso obligatorio del parry es algo que al principio sienta bien, pero sólo si se hubiera agregado a los jefes o a algunos enemigos principales. También se esperaba una mayor variedad en ejecuciones. Esta vez apenas agregaron unos cuantos, por lo que simplemente te debes de conformar con las acciones del guantelete o el mazo. Afortunadamente tenemos una buena variedad de armas, pero algunas de las mejoras con el árbol de habilidades son desalentadoras y a mi consideración no dan muchos motivos para juntar coleccionables, incluso me atrevo a decir que dejar las armas tal como están podrían contribuir a un desafío mayor de dificultad; sería como usar la espada básica en Dark Souls sin aumentar sus estadísticas.