Estamos en octubre, mes del terror y ya es antojadizo ponerse acorde a la temática Halloween, para este entonces ya deberíamos tener muchas ofertas de juegos con esta temática, pero extrañamente no fue así; tuvimos muchos títulos para todos los gustos, que van desde los westerns con Red dead Redemption 2, pasando con la antigüedad con Assassin’s Creed Odyssey y peleas como Soul Calibur. Es extraño que los juegos más importantes del año se estrenen en octubre y no en noviembre como era antes. Ahora, la única propuesta de terror que tenemos es Call of Cthulhu que llega en la fecha precisa de Halloween. Esta vez nos meteremos en el mito de Cthulhu, el icono más reconocible de la literatura de terror y de Lovecraft, en donde revisaremos si este juego cumple para ser una digna obra basada en el mito de Cthulhu. De entra debo decir que este juego toma eso, precisamente el mito de Lovecraft y toda su iconografía para crear su propia historia, así que no podemos considerarlo como un juego basado en la obra.
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La historia de Call of Cthulhu pone a Edward Pierce a confrontar el mito y su culto
La historia nos presenta al investigador Edward Pierce quien es un detective privado el cual es contratado para investigar un misterioso incidente en la mansión de una familia adinerada de la cual se sospecha que hubo un asesinato. El detective Edward Pierce está un poco atribulado y esto es porque fue un veterano de guerra que pasó por una crisis existencial y se acobijo bajo el alcohol y pastillas. El caso le da a un nuevo propósito al detective, una motivación que tanto necesitaba, pero sigue sin dejar las drogas, el caso se vuelve misterioso, cuando una pintura extraña que se tiene como pista, puede ser un mensaje que la victima enloquecida había dejado antes de su muerte. Edward tiene que dirigirse a Darkwater para investigar más al respecto y es cuando descubre el primigenio de Cthulhu.
En resumidas cuentas y para no hacer Spoilers, la investigación nos llevará a conocer más sobre el mito, el culto que se le rinde y por qué esta pintura lleva la gente a la locura hasta al borde de la muerte. Conforme avanza la historia, nuestro protagonista se verá afectado en su Psique, donde veremos cómo poco a poco lo irá consumiendo.
La historia es muy interesante, realmente nos tiene bastante atrapados desde el primer momento, todos los personajes que conocemos a lo largo de esta aventura aportan mucho a la trama, ninguno es gratuito, ninguno está de más, nos aportan datos interesantes sobre la vida de las víctimas, nos vamos relacionando mejor con ellos. Hay mucho diálogo de interrogatorio para conocer muchos detalles que aportan pistas y detalles varios. Debo decir que este juego también aporta muchas referencias a la literatura de Lovecraft no solamente a el libro de La llamada de Cthulhu, por lo que si eres fan de Lovecraft te volverás loco al ver las referencias.
La jugabilidad es buena, pero muy pausada y repetitiva
La primera impresión que tuve con este juego es que sería similar a un juego de terror que lo tengo entre mis favoritos y que jugué hace mucho tiempo, me refiero a Eternal Darkness, pues todo se basa al ocultismo y referencias de literatura de fantasía oscura. Esperaba jugar algo similar a Eternal Darkness, en primera persona con temática de Lovecraft, pero no fue así. El juego se quedó enfrascado en la investigación y la exploración, por lo que se convierte en una aventura un tanto limitada, debido a que la mayor parte del tiempo no las pasaremos explorando zonas para encontrar pistas y hablar con testigos para que nos aporten datos para el caso.
Para recabar pistas, Edward Pierce tiene una cierta habilidad de reconstrucción de escenas, en la que nos da entender que esta habilidad no la obtuvo por su pericia como detective, sino que es un don especial, algo parecido a lo que vimos en la serie de Hannibal, donde Will Graham ve todo lo que pasó antes del crimen. Encontrar elementos en los escenarios nos dará puntos de habilidad, estos puntos nos ayudarán a aumentar nuestras habilidades que están dividías en elocuencia, que sirven para sacar información en los interrogatorios, fuerza, investigación, piscología, ocultismo y medicina. Cada uno de ellos nos reforzará nuestro estilo de juego. El juego tiene puzles que a mi consideración fueron muy ingeniosos, por ejemplo, para conseguir la combinación de una caja fuerte, no bastará con buscar dónde fue anotada, sino que deberás de deducirlo con las pistas que hay alrededor de la zona. Estos y muchos más puzles hacen que el juego nos mantenga rascándonos la cabeza en dónde deberíamos de buscar o más bien pensar si estamos buscando bien.
También hay espacio para el sigilo, pero para desgracia del juego es muy limitado. La inteligencia artificial de quienes nos escondemos es muy mala y podemos eludirla fácilmente. Todo se basa en buscar darles la vuelta, o crear distracciones en momentos en el que el juego nos los indica, nunca será por nuestra cuenta donde busquemos oportunidades para escabullirnos. Personalmente esta fue una limitante que más me pesó negativamente a mi experiencia, como dije anteriormente, esperaba ver un elemento más rítmico en el que te pudieras defender o esconderte mejor, pues en los únicos lugares donde me podía esconder eran siempre los mismos. Como bien dije, fue por la expectativa de ver cómo podía sopesar los errores que cometía en el juego. Desgraciadamente el juego no te da muchas opciones para improvisar.
Y esto en general es en lo que se basa toda su jugabilidad; recopilar pistas, interrogar testigos, hacer algo de sigilo y pasar a otro escenario después de completar un capítulo. También habrá espacio para controlar a personajes secundarios en ciertos capítulos del juego, pero éstos son aún más limitados a las habilidades que tiene el detective Pierce y la jugabilidad siegue siendo la misma. Personalmente me pareció un poco aburrido el sólo estar caminando por pasillos y escenarios. La historia del juego y la conexión que tiene con el mito de Cthulhu es lo que me mantuvo enganchado. Pero a mi percepción no logra sostener el juego.
Gráficos y sonido
Los gráficos me parecieron bastante buenos, los escenarios son de lo mejor y nos adentra a esos ambientes sombríos y lúgubres y es una maravilla jugarlo a mitad de la noche, lo digo enserio, este juego merece que sea jugado de noche, así que no seas cobarde. Importante aquí es que el terror y la atmósfera es Psicológica y eso es de lo mejor, aunque no se salva de algunos clichés. El punto más flojo de su apartado gráfico es el modelado de los personajes y que de vez en cuando nos saca de la ambientación cuando nos meten cinemáticas a mitad del gameplay.
La música cumple con su función, pero como dije, nunca le ganará a la que tuvo a Eternal Darkness, pues parece que trataron de hacerla igual de abstracta sin conseguirlo con éxito. El juego nos ha llegado en inglés con subtítulos al castellano; nada mal, para una experiencia centrada meramente en la historia prefiero su idioma original.
Call of Cthulhul es una experiencia que se vio una tanto limitada por sus jugabilidad, el juego te siempre al filo de tu asiento cuando se trata de su historia y toda la trama que se desenvuelve desde una sola pintura maldita, algo que me encanta realmente, pues una buena historia empieza con un argumento simple que se van desarrollando con el tiempo y que nunca se estanca. En la jugabilidad, esperaba que fuese con ese mismo ritmo, es decir que en las primeras horas sólo fuese una jugabilidad más pasiva y pronto subiera la acción, pero se estancó en sólo la investigación y el sigilo que en lo personal me desmotivaba mucho para seguir progresando. Si eres amante de este este tipo de juego cómpralo sin miedo, pero si buscas una experiencia más ágil, piénsalo dos veces.
