Remedy hace de Alan Wake 2 uno de los mejores juegos Survival Horror y en esta reseña te explicamos por qué
Tuvieron que pasar trece años para que Remedy Entertainment le diera luz verde a la tan esperada secuela de Alan Wake. Aquel título emblemático del Xbox 360, regresa, ahora influenciado por otras obras de suspenso y horror como Resident Evil, Silent Hill y más. Así pues, ¿es el capítulo dos del señor Wake lo suficientemente bueno como para cautivar a todos sus fans o era mejor dejar la idea en borrador durante unos años más?
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Una Historia Inquietante
Nuestra historia comienza 10 años después de los acontecimientos del primer juego de Alan Wake. La desaparición del escritor, los sucesos extraños que sucedieron en Bright Falls, y hasta las manifestaciones presenciadas por Jessi Faden en el segundo DLC de Control, han dejado varios cabos sueltos y pistas de que algo está atrapado debajo de Cauldron Lake.
Por si lo anterior pareciera poco, una secta autoproclamada El Culto del Árbol, incita que varios creyentes realicen delitos sanguinarios con el fin de acceder a un lugar oscuro, una dimensión parecida a Nueva York en la que está atrapado el aclamado escritor.
Con todos estos antecedentes, y para tomar cartas en el asunto, el gobierno asignó a Saga Anderson, una detective del FBI especializada en el ámbito paranormal para investigar lo ocurrido en Bright Falls y de paso, verificar si todos estos sucesos tienen que ver con Alan Wake.
Es así como el jugador se pone en los zapatos de Saga, cuya misión es explorar todos los alrededores de este pueblo y buscar respuestas. Y antes de que digas: “el mismísimo Alan Wake como personaje jugable en los tráilers, significa que ya me hicieron un spoiler”, pues déjanos decirte que no.
Cómo se juega Alan Wake 2
El tema central de todo el juego no es solamente encontrar a Alan Wake. Esta secuela invita a que el jugador pueda investigar en tiempo real —por así decirlo— la línea de investigación de Saga y al mismo tiempo, navegar en el mundo de oscuridad para encontrar el cómo y por qué Alan Wake está preso dentro de él. Hablamos de aproximadamente unas 19 horas de juego para indagar por toda esta marea narrativa, presentada y dividida como si fueran capítulos de series de televisión.
A diferencia de otras franquicias, donde el juego es amable para los recién llegados, ofreciendo un pequeño resumen de la historia o dejándolos jugar sin ahondar tanto en los hechos previos, en Alan Wake 2 pasa todo lo contrario. Remedy predispone que el jugador ya viene con una idea de lo que vamos a ver en la historia, los personajes estelares y demás connotaciones. En pocas palabras, para Remedy, el jugador de Alan Wake 2 ya jugó el primer juego, American Nightmare, los DLC de Control y ya si nos queremos ver más exigentes, hasta las novelas escritas.
Claro, esto no es obligatorio y bastará con un par de resúmenes para los que no tengan tanto tiempo libre, pero de que te obligan a seguir la trama, está de más decir que, ya sea que te encuentres con caras conocidas o datos que evoquen a hechos ocurridos en otros juegos, Alan Wake 2 es la prueba de fuego para el fan empedernido de Remedy, pues el estudio quiere poner a prueba todo su conocimiento.
Con tantas conversaciones entre personajes, pistas, documentos, grabaciones y demás, Saga y Alan pueden entrar en su subconsciente y aterrizar todas las pistas que han recabado durante su travesía. Como si fuera una serie de detectives, dentro de este plano es posible analizar detenidamente en un tablero cada dato que se vaya obteniendo durante la exploración en Bright Falls y sus alrededores, así como analizar detenidamente los perfiles de las personas sospechosas y de todos los que hayan brindado información adicional.
Te puedes encontrar con objetos sueltos en el bosque y la propia escena del crimen. Saga y Alan pueden recurrir a este rincón de sus mentes y ahondar incluso en las coartadas de los miembros de “El Culto del Árbol” para descubrir todo lo que pasa en Bright Falls.
La nueva Protagonista de Alan Wake 2
Ahora bien, Saga y Alan poseen ciertos “dones” que les permite indagar un poco más allá de los elementos superficiales en las escenas del crimen. Estas cualidades permiten revelar más información o develar pistas más valiosas que alimenten las escenas. Por ejemplo, Saga puede entrar en un estado de trance, donde puede analizar a los perfiles de cada personaje entrevistado, navegar por su subconsciente y verificar si todo lo que han dicho es cierto o hay uno que otro secretillo guardado. Por otro lado, Alan, al tener la habilidad de hacer realidad lo que escribe, puede alternar la escena que esté viendo el jugador, con la posibilidad de abrir más caminos y continuar con la historia.
Es claro que estos recursos parecen alucinantes de botepronto. Teniendo en cuenta que el jugador puede acceder a estos mundos en cualquier momento y con tan solo presionar un botón, sin embargo, es un recurso que a nuestro parecer no termina de funcionar al 100%.
En gran parte de la aventura, la misma historia es quien marca cuándo y dónde se debe acceder a estos zens para avanzar por el escenario, echando a perder la sensación de que los secretos se sientan realmente revelados por el jugador. Por supuesto que hay pistas valiosas bien ocultas, mismas que pueden pasar desapercibidas para los más distraídos, pero nunca sentimos que el juego nos diera la oportunidad de sentirnos como Sherlock Holmes para dar con el centro de toda la historia. De que es una idea nueva y llamativa, sí, lo es y se agradece, pero un poco más de libertad en la mecánica no hubiese estado mal.
Remedy vuelve a darnos un juego muy a su estilo
Puedes estar un par de horas para darte cuenta que Remedy está presente más que nunca, por lo que prestar atención total en todo momento a este relato es vital para no perderse. Estamos ante una historia demasiado loca y que en momentos parece tergiversar todo lo que se va revelando, pero que tiene un desenlace muy bueno y del que vale la pena dedicarle el tiempo necesario para comprenderlo. Así que si eres de los que busca algo lleno de acción, puede que este juego no sea para ti, pero si eres de los que disfruta el misterio, te esperan una buena cantidad de horas para disfrutar.
Hablando de la acción, ¿con qué se enfrentan Alan y Saga en sus respectivas historias? Bueno, Alan Wake 2 retoma la mecánica del primer juego para enfrentarse a los seres oscuros, donde es necesario aturdirlos con la linterna, molerlos a balazos y esquivar en el momento oportuno. Hasta ahí todo normal. La diferencia acá es que el juego combina de mejor manera su historia con una cantidad de survival horror decente; suspenso del que te hace gritar y acción en ciertas partes, dando como resultado un producto más ágil y entretenido. En pocas palabras, los combates no son tan abundantes, pero los pocos que hay satisfacen al 100%. La influencia por otras franquicias del género como Resident Evil es evidente en los primeros minutos, sin dudarlo, pero nunca te sientes en un juego que no es Alan Wake.
Lo que nos voló la cabeza fue la manera en cómo Remedy tomó lo retorcido de los diferentes escenarios y creó puzzles muy variados; unos más difíciles que otros, pero todos con mucha inteligencia, y que te harán revisar una y otra vez las pistas disponibles. Es más, en diferentes momentos tuvimos que recurrir al papel y pluma en mano para dar con la respuesta. Resolver estos acertijos brinda al jugador la oportunidad de encontrar nuevas armas para los protagonistas o mejorar las que ya tengan; mejorar los movimientos de los personajes; entre otras cosas. Algo simple pero entretenido, y lo mejor de todo es que el juego nunca te obliga a resolver todos los acertijos, pero se agradece el esfuerzo por aportar más variedad a este segundo capítulo.
Resumen ¿Qué tan bueno es Alan Wake 2?
Justo como sucedió con la anterior obra del estudio, Control, el performance de los actores para dar vida a los protagonistas es uno de los mejores puntos de todo el juego. Ilkka Villi, actor que dio vida a Alan desde American Nightmare y Melanie Liburd, actriz que interpreta a Saga destacan con una actuación impecable en todo momento. Bueno, hasta el mismísimo Sam Lake, como buen director, toma un rol muy importante y característico dentro de la historia.
Si a esto le sumamos un modelado de personajes sobresaliente, escenarios muy bien detallados, juego de luces espectaculares para el ojo y un trazado de rayos increíble, digno de la actual generación de consolas y PC de gama alta el resultado final es sorprendente. Pocas veces hemos estado tan satisfechos con una dirección de arte tan particular para un juego, y Alan Wake es uno de esos casos. Hasta las expresiones en los personajes tanto en cinemáticas como in game denotan un trabajo tan pulcro como para que otros de estudios, más “sobresalientes e importantes”, le echen un ojo y lo tomen en consideración para futuras obras.
