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Reseñas antiguas

[Reseña] Redeemer

Muchos gamers casi siempre estamos temerosos ante los estudios indies, pues hay un fuerte estigma de que lo independiente no siempre llega a brillar, por X o por Y razones; así que cuando oímos nombres de juegos que provienen de quién sabe qué agujero del planeta, nos asustamos y podemos llegar a hacerles el feo. Sin embargo, la vida a veces nos da joyitas que provienen de lugares muy lejanos y Redeemer es justo una de esas.

Redeemer es traído a nosotros por Sobaka Studios, un estudio ruso conformado tan solo por 5 personas. En Redeemer, controlamos a Vasily, un ex agente de élite, entrenado en el manejo de todo tipo de armas y combate cuerpo a cuerpo. Él trabajaba para una importante compañía de armas cibernéticas, pero en algún punto de la historia, fue traicionado y quisieron hacerle algunas “mejoras” cibernéticas a su cuerpo, tal y como con su amigo y casi hermano. Vasily renunció, fue tomado como un traidor y trataron de matarlo. Apenas y consiguió escapar y llegó a un monasterio, donde fue adoptado por los monjes y éste a su vez, adoptó las doctrinas de ellos. Durante 20 años Vasily encontró la paz en ese lugar, sin embargo, el destino lo alcanzó y un buen día, aquellos que trataron de matarle llegan al monasterio a terminar el trabajo.

No sé quién los envía, pero los buscaré y los mataré a todos.

Bueno, si algo me han enseñado las películas de Rambo, John Wick, Liam Neeson y demás actores badass, es que por ningún motivo debes de irrumpir en la pacífica vida de un ex mercenario, porque las cosas se pueden poner muy, pero muy violentas. Y en Redeemer, la violencia nunca está demás, pues nos encontramos ante un juego bastante entretenido, y es que, vamos, Vasily se ganó su lugar como uno de los tipos más rudos de los videojuegos. Durante todo el juego, que a mi parecer es un poco corto, vas a encontrarte repartiendo golpes a diestra y siniestra, los cuales simplemente son capaces de mandar a volar a casi todo aquel que se te atraviese. Nuestro héroe dispone de algunos combos, que no resultan tan variados, pero sí suficientes y puede hacer uso de armas como bastones eléctricos, hachas, machetes, pistolas, rifles de asalto, escopetas, etc. Lo único malo de esto, es que las armas cuerpo a cuerpo tienen una durabilidad limitada que llega a ser un poco baja y las municiones de las armas se agotan y no pueden recargarse.

En cuanto a la jugabilidad, resulta bastante cómoda, Vasily responde bien a los mandos, puede esquivar rodando hacia donde le indiques y en general es ágil, para ser un tanque que arrasa todo a su paso. Los combos son repetitivos, pues no tiene gran variedad y no tiene uso de las habilidades que en su momento prometieron los desarrolladores; pero no te preocupes, no es como que hagan mucha falta. El aspecto gráfico es bastante bueno, los entornos y el diseño de los personajes está muy bien cuidado y aunque no haya una variedad tan extensa de enemigos, los niveles resultan variados, así que no se siente pesado el ir partiendo cráneos por todos lados.

¿Alguien pidió barbacoa de cara?

Como buen ex mercenario, Vasily está hambriento de sangre y venganza y en Redeemer, los asesinatos cobran gran importancia, pues nos curamos con cada vida que tomamos. Nuestro ex mercenario puede hacer uso de muertes por sigilo e incluso podemos asesinar a nuestros enemigos usando el entorno, por ejemplo, empalándolos en rocas o moliéndolos en aspas de aviones. El juego tiene una dificultad algo alta y encontraremos que conforme avancemos, los enemigos nos superarán en armamento y resistencia.

En el aspecto de audio, tenemos sonidos decentes, que no destacan tanto, pero que resultan suficientes para acompañarnos en la matanza.

Lo malo

En general, este juego me fascinó, pero no es totalmente perfecto, así que tiene varios puntos a observar, principalmente, la cámara. Para un juego tan cargado de violencia y con la variedad de formas de asesinato que tenemos en Redeemer, la elección de una cámara 100% isométrica se me hace una barbarie. Habrá alguna vez en la que la cámara haga un zoom y podamos apreciar como Vasily empala a algún enemigo, lo estrella contra una columna o lo muele con una sierra, pero son momentos escasos. Hace falta una perspectiva en tercera persona o por lo menos, una opción para hacer zoom a placer.

Les dije que los mataría a todos.

La duración del juego es bastante corta, son solo 16 capítulos y carece de un motivo para rejugar el modo historia. Esto se compensa la primera vez con la dificultad de que en algunos niveles moriremos bastantes veces (mi récord fue de 17…) y con el entretenimiento que ofrece la matanza, pero al terminar se siente que hace falta algo. Aunque no todo es malo, pues podemos desbloquear el modo Arena, en donde no seremos Vasily, sino un monje cualquiera (más ágil que el propio Vasily) cuyo único objetivo es sobrevivir tantas oleadas de enemigos como sea posible, así que siempre podemos entrar a machacar a algunos soldados.

La batalla con el jefe final es de lo más sosa y sencilla que puede haber… Durante todo el juego estamos buscando venganza y una vez que llegamos al jefe final, este cae bastante rápido, encontré más oposición en algunos enemigos comunes que con este jefe. Realmente tardas más descifrando cómo matarlo, que tratando de hacerlo. Muy feo.

La sentencia

Redeemer es un juego que recomiendo ampliamente para después de una tarde en donde todo te sale mal y solo quieres ver el mundo arder. No hay nada más gratificante que encarnar a un monje musculoso y mercenario y salir a patear tantos traseros como se te pongan enfrente. Redeemer te ofrecerá horas de diversión y entretenimiento garantizado, así que es un juego que debes tener en tu biblioteca. ¡Más juegos como estos! Y que les pongan su estrellita en la frente a los chicos de Sobaka.

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